Si bien la selección masculina de fútbol de China no ha generado mucho entusiasmo en los últimos años, los equipos de robots humanoides han conquistado a la hinchada en Pekín gracias más a la tecnología de IA utilizada que a su destreza atlética.
Cuatro equipos de robots humanoides se enfrentaron el sábado por la noche en la capital china en partidos de fútbol 3 contra 3 totalmente autónomos, impulsados íntegramente por inteligencia artificial. Se presentó como una primicia en China y un anticipo de los próximos Juegos Olímpicos de Robots Humanoides, que se celebrarán en Pekín.
Según los organizadores, un aspecto clave del partido fue que todos los robots participantes operaron de forma totalmente autónoma utilizando estrategias basadas en IA, sin intervención ni supervisión humana, a diferencia de los partidos de fútbol de RoboCup que se vienen disputando desde 1997, en los que la Argentina ha tenido una participación destacada, pero en la categoría estudiantil, con robots que son cajitas con ruedas, en vez de humanoides.
En este caso, los robots humanoides autónomos están equipados con sensores visuales avanzados, para identificar la pelota y desplazarse por el campo con agilidad.
También fueron diseñados para levantarse por sí solos tras una caída. Sin embargo, durante el partido, varios tuvieron que ser sacados del campo en camillas por el personal, lo que contribuyó al realismo de la experiencia.
China está intensificando sus esfuerzos para desarrollar robots humanoides impulsados por IA, utilizando competiciones deportivas como maratones, boxeo y fútbol como campo de pruebas real.
Cheng Hao, fundador y director ejecutivo de Booster Robotics, la empresa que suministró a los jugadores robot, afirmó que las competiciones deportivas ofrecen un campo de pruebas ideal para los robots humanoides, lo que ayuda a acelerar el desarrollo tanto de algoritmos como de sistemas integrados de hardware y software. También enfatizó la seguridad como una preocupación fundamental en la aplicación de robots humanoides.
“En el futuro, podríamos organizar que robots jueguen al fútbol con humanos. Eso significa que debemos garantizar que los robots sean completamente seguros”, dijo Cheng. “Por ejemplo, un robot y un humano podrían jugar un partido donde la victoria no sea importante, pero se produzcan interacciones ofensivas y defensivas reales. Eso ayudaría al público a generar confianza y a comprender que los robots son seguros”.
Booster Robotics proporcionó el hardware para los cuatro equipos universitarios, mientras que el equipo de investigación de cada escuela desarrolló e incorporó sus propios algoritmos para percepción, toma de decisiones, formaciones de jugadores y estrategias de pase, incluidas variables como velocidad, fuerza y dirección, según Cheng.
En el partido final, THU Robotics de la Universidad de Tsinghua derrotó al equipo Mountain Sea de la Universidad Agrícola de China con una puntuación de 5-3 para ganar el campeonato.
El equipo masculino (humano) de China solo ha participado en una Copa Mundial y ya ha quedado eliminado de la competencia que se hará el próximo año en Canadá, México y Estados Unidos.
Con información de AP